La estimulación cognitiva es un conjunto de actividades programadas y estructuradas para estimular las funciones cognitivas (memoria, lenguaje, atención, raciocinio, etc.)

 

1. Preservar las capacidades que todavía se mantienen intactas y ralentizar el deterioro de las que se están perdiendo, retardando con esto la evolución de la enfermedad.

2. Mejorar la adaptación del paciente a su entorno (aceptar más ayudas, adaptación del hogar, corregir defectos visuales, auditivos, etc.).

3. Aumentar la motivación del paciente y la de la familia para participar en la recuperación y mantenimiento de las capacidades.

Este seguimiento neuropsicológico nos permitirá valorar la evolución del paciente y podremos intervenir antes si se producen cambios a nivel cognitivo o en el estado de ánimo para buscar tratamientos más eficaces.

 

¿Cómo hacemos la estimulación cognitiva?

 

Dependiendo de cada caso podemos hacer:

 

- ESTIMULACIÓN COGNITIVA INDIVIDUAL: Entrevistas del paciente y la familia con la neuropsicóloga donde se entrega un material (cuaderno de ejercicios) hecho a medida de la alteración cognitiva del paciente para hacer en casa y que periódicamente se revisa y modifica.

 

- ESTIMULACIÓN COGNITIVA GRUPAL: Donde un grupo de pacientes del mismo o similar nivel de pérdida cognitiva harán ejercicios con la neuropsicóloga (mensual).